Tras ver el documental, siento miedo de lo que me pueda pasar por escribir esta entrada. Como decía Marta A. no nos dejará indiferentes tras verlo y he de decir que así ha sido. Resulta difícil pensar en todos los conocimientos jurídicos que debe tener una persona normal antes de realizar cualquier acción, ya sea poner música, hablar de marcas registradas con carácter público, exponer tu creatividad incorporando algunos objetos, imágenes, citas o músicas...Impacta ¿No creéis?
Es bochornoso el manejo que tienen algunos "peces gordos" sobre la sociedad, esto no colabora con el crecimiento y libertad cultural y creativa; entiendo que las ideas de uno sean privadas y más aún si este lo requiere, pero de ahí a tener que pagar o justificarse por causas patéticas, que te hacen ver este mundo desgraciado y sin movimiento hacia el futuro y los nuevos cambios.
Yo no soy muy dado a las nuevas tecnologías, a pesar de que esta asignatura me ha motivado en gran cantidad, y principalmente la curiosidad por descubrir más y más cosas para el beneficio personal de nuestras mentes atrasadas tecnológicamente. Pero sin irme del tema, la mitad del documental me la he pasado con "la boca abierta", ¿Es necesario ir de aquí para allá por exponer aquello que deseas y que has creado? Pues como se ve, sí; Hay que tener mucho cuidado de donde se pisa, porque ciertas empresas tiene la virtud de ser "chupócteras" y acusan de invadir ideas y creaciones ya realizadas, ¿No son ellos los que invaden de manera brutal?
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